Mostrá vulnerabilidad
¿Cómo se lidera?
Uno de los primeros libros que leí cuando empecé a buscar respuestas a esa pregunta fue “Leaders Eat Last”, de Simon Sinek. Y ahí me encontré con un concepto que me quedó grabado y me ha resultado muy útil a lo largo de los años.
El círculo de seguridad.
Así lo explica Sinek...
El mundo exterior está lleno de peligros. Cosas que nos quieren matar. En la época de los cavernícolas podían ser grandes depredadores, una tormenta o la falta de alimentos.
En el mundo moderno de las organizaciones, te pueden “matar” cosas como una crisis económica, la competencia o que tu tecnología principal se vuelva obsoleta.
Esos peligros—los del mundo exterior—son una constante. Escapan a nuestro control.
Los peligros internos de la organización, en cambio, son variables, y es responsabilidad de los líderes dibujar un círculo de seguridad alrededor de su gente, diciéndoles...
“Si te mantengo seguro internamente y no tenés miedo de ningún peligro dentro del grupo, es más probable que todos trabajen juntos, confíen los unos en los otros y colaboren para enfrentar los peligros del mundo exterior”.
Esto deja en el aire la pregunta...
¿Cómo se “dibuja” un círculo de seguridad?
Hay una práctica que me ha dado resultado, y creo que es fundamental para lograrlo. Se llama el loop de vulnerabilidad.
El loop de vulnerabilidad es simple, y lo describe Daniel Coyle en su libro “El Código de la Cultura”.
Son 5 pasos:
- La persona A envía una señal de vulnerabilidad.
- La persona B detecta la señal.
- La persona B responde enviando una señal de su propia vulnerabilidad.
- La persona A detecta la señal.
- Se establece una norma y, como consecuencia, la cercanía y la confianza aumentan entre esas personas.
Estos pasos son los que están detrás de interacciones como:
- “¿Estoy completamente perdido, alguien me puede dar una mano?”
(Persona A iniciando un loop) - “Tranqui... yo cuando empecé no entendía nada”.
(Persona B respondiendo a la señal inicial) - (Aumenta la cercanía y la confianza entre ambos)
Frases que, en algunos contextos, pueden ser difíciles de expresar...
Si el círculo de seguridad a nuestro alrededor es fuerte, encontraremos el coraje para hacerlo. De lo contrario, si sospechamos que admitir nuestra ignorancia o nuestros errores puede resultar en burla o castigo, ¿por qué arriesgarnos?
Preferimos callar.
“Las personas tienden a pensar en la vulnerabilidad de una manera sentimental, pero eso no es lo que está pasando”, dice Polzer. “Se trata de enviar una señal muy clara de que tenés debilidades y que podrías necesitar ayuda. Y si ese comportamiento se convierte en un modelo para los demás, entonces podés dejar las inseguridades a un lado y ponerte a trabajar, empezar a confiar y a ayudarse mutuamente. Si nunca tenés ese momento de vulnerabilidad, por otro lado, la gente tratará de ocultar sus debilidades, y cada pequeña tarea se convierte en un lugar donde las inseguridades se manifiestan”.
— Daniel Coyle (How Showing Vulnerability Helps Build a Stronger Team)
A medida que las personas en un grupo van captando esta dinámica, la práctica se propaga y el círculo de seguridad crece, como una onda que se expande. Un círculo que abraza a todos, desde los recién llegados hasta los más veteranos, es señal de una organización fuerte y unida.
A veces soy quien inicia el loop…
Pero igual o más importante es ser el dos, la “persona B’, estar alerta a la señal del otro y responder para que el loop se complete. Si nos mantenemos atentos, las oportunidades de hacerlo aparecen constantemente, no solo en el trabajo, sino también interactuando con familiares y amigos.
¿Cómo se lidera?
Tengo una primera respuesta...
Siempre, con el compás en mano, “dibujando círculos”.
Para masticar...
¿Qué señales estás enviando?