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El secreto más extraño, por Earl Nightingale

El secreto más extraño, por Earl Nightingale
Earl Nightingale (1921-1989).
Te comparto un ensayo de Earl Nightingale, donde el autor explora cómo nuestros pensamientos determinan nuestro éxito o fracaso. Podés leer la versión original en inglés acá.

¿Sabés qué les pasará a 100 personas que comienzan en igualdad de condiciones a los 25 años y creen que van a tener éxito?

Para los 65, solo cinco de cada 100 logran destacarse...

¿Por qué fallan tantos?
¿Qué pasó con la chispa que tenían a los 25?
¿Qué fue de sus sueños, sus esperanzas, sus planes... y por qué hay tanta diferencia entre lo que estas personas querían hacer y lo que realmente lograron?


Eso es... El secreto más extraño.

Hace algunos años, el fallecido Dr. Albert Schweitzer, ganador del Premio Nobel, fue entrevistado por un periodista, quien le preguntó: “Doctor, ¿qué es lo que está mal con la gente hoy en día?” El gran doctor guardó silencio por un momento, y luego respondió: “La gente simplemente no piensa”.

De esto es de lo que quiero hablar con vos. Hoy vivimos en una era dorada. Esta es una época con la que la humanidad soñó y por la que trabajó durante miles de años. Vivimos en la era más próspera que jamás existió sobre la faz de la Tierra... una tierra de oportunidades abundantes para todos.

Sin embargo, si tomás a 100 personas que empiezan a los 25 años, ¿tenés idea de qué les pasa a esos hombres y mujeres para cuando llegan a los 65? Estas 100 personas creen que van a tener éxito. Están entusiasmadas con la vida, hay una chispa en sus ojos, una postura erguida, y la vida parece una aventura interesante para ellas.

Pero para cuando llegan a los 65, solo uno será rico, cuatro serán financieramente independientes, cinco seguirán trabajando, y 54 estarán en la quiebra, dependiendo de otros para las necesidades básicas.

¡Solo cinco de cada 100 logran destacarse! ¿Por qué fallan tantos? ¿Qué pasó con la chispa que tenían a los 25? ¿Qué fue de los sueños, las esperanzas, los planes... y por qué hay tanta diferencia entre lo que estas personas querían hacer y lo que realmente lograron?

LA DEFINICIÓN DE ÉXITO

Primero, tenemos que definir éxito, y acá está la mejor definición que encontré:

“Éxito es la realización progresiva de un ideal valioso”.

Un éxito es el profesor que enseña porque eso es lo que quiere hacer. Un éxito es el emprendedor que inicia su propia empresa porque ese era su sueño, eso es lo que quería hacer. Un éxito es el vendedor que quiere ser el mejor en su empresa y se pone a perseguir ese objetivo.

Un éxito es cualquiera que esté realizando un ideal valioso y predefinido, porque eso fue lo que decidió hacer... deliberadamente. Pero solo uno de cada 20 lo hace. El resto son “fracasos”.

Rollo May, el distinguido psiquiatra, escribió un libro maravilloso llamado La búsqueda del hombre por sí mismo, y en este libro dice: “El opuesto del coraje en nuestra sociedad no es la cobardía... es la conformidad”. Y ahí tenés la razón de tantos fracasos. Conformidad, gente actuando como todos los demás, sin saber por qué ni hacia dónde van.

Aprendemos a leer a los siete años. Aprendemos a ganarnos la vida a los 30. Muchas veces, para ese entonces, no solo nos ganamos la vida, sino que también mantenemos a una familia. Y, sin embargo, para los 65 años, no aprendimos cómo ser financieramente independientes en la tierra más rica que jamás haya existido. ¿Por qué? ¡Nos conformamos! La mayoría de nosotros actúa como el grupo incorrecto, el 95% que no tiene éxito.

OBJETIVOS

¿Alguna vez te preguntaste por qué tanta gente trabaja tan duro y honestamente sin nunca lograr nada en particular, y por qué otros parecen no trabajar tanto pero consiguen todo? Parece que tienen el “toque mágico”. Escuchaste a gente decir: “Todo lo que toca se convierte en oro”. ¿Alguna vez notaste que una persona que se vuelve exitosa tiende a continuar volviéndose más exitosa? Y, por otro lado, ¿notaste cómo alguien que fracasa tiende a seguir fracasando?

La diferencia está en los objetivos. La gente con objetivos tiene éxito porque sabe a dónde va. Es así de simple. Los fracasos, por otro lado, creen que sus vidas están moldeadas por las circunstancias... por las cosas que les pasan... por fuerzas externas.

Pensá en un barco con todo el viaje planeado y trazado. El capitán y la tripulación saben exactamente hacia dónde va el barco y cuánto va a tardar, tiene un objetivo definido. Y 9,999 veces de 10,000, llegará a destino.

Ahora tomemos otro barco, igual que el primero, pero no pongamos a nadie en él, ni capitán ni tripulación. No le demos un punto de destino, ni un objetivo, ni una meta. Solo encendamos los motores y dejémoslo ir. Creo que estarás de acuerdo en que si sale del puerto, o se hundirá o terminará en alguna playa desierta, un barco a la deriva. No puede ir a ningún lado porque no tiene destino ni guía.

Lo mismo pasa con los seres humanos. Sin embargo, la raza humana está diseñada, no para impedir que los fuertes ganen, sino para impedir que los débiles pierdan. La sociedad hoy en día puede compararse a un convoy en tiempos de guerra. Toda la sociedad se desacelera para proteger a su eslabón más débil, así como el convoy naval tiene que avanzar a la velocidad que le permita a su nave más lenta mantenerse en formación.

Por eso es tan fácil ganarse la vida hoy. No hace falta ser particularmente inteligente o tener talento para ganarse la vida y mantener a una familia hoy en día. Tenemos una especie de “seguridad”. Entonces, para tener éxito, todo lo que tenemos que hacer es decidir cuán alto por encima de este nivel queremos apuntar.

A lo largo de la historia, los grandes sabios y maestros, filósofos y profetas han discrepado entre sí en muchas cosas. Solo en este punto están en completo y unánime acuerdo: la clave del éxito y la clave del fracaso es esta...

NOS CONVERTIMOS EN LO QUE PENSAMOS

Este es El secreto más extraño. Ahora, ¿por qué digo que es extraño y por qué lo llamo secreto? En realidad, no es ningún secreto. Fue promulgado por algunos de los primeros sabios y aparece una y otra vez en la Biblia. Pero muy poca gente lo aprendió o lo entiende. Por eso es extraño y por alguna razón igualmente extraña sigue siendo prácticamente un secreto.

Marco Aurelio, el gran emperador romano, dijo: “La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella”.

Disraeli dijo esto: “Todo llega si un hombre solo espera... un ser humano con un propósito firme debe lograrlo, y nada puede resistir una voluntad que arriesgaría incluso la existencia para su cumplimiento”.

William James dijo: “Solo necesitamos actuar, a sangre fría, como si la cosa en cuestión fuera real, y se volverá infaliblemente real al crecer en tal conexión con nuestra vida que se volverá real. Se conectará tanto con el hábito y la emoción que nuestros intereses en ella serán los que caracterizan a la creencia”. Y continúa: “... pero entonces, realmente tenés que desear esas cosas, y desearlas exclusivamente, y no desear al mismo tiempo otras cien cosas incompatibles con la misma intensidad”.

Mi viejo amigo, el Dr. Norman Vincent Peale, lo puso de esta manera: “Si pensás en términos negativos, obtendrás resultados negativos. Si pensás en términos positivos, lograrás resultados positivos”. George Bernard Shaw dijo: “La gente siempre culpa a sus circunstancias por lo que son. Yo no creo en las circunstancias. Las personas que triunfan en este mundo son las que se levantan y buscan las circunstancias que quieren, y si no las encuentran, las crean”.

Bueno, está bastante claro, ¿no? Nos convertimos en lo que pensamos. Una persona que está pensando en un objetivo concreto y valioso lo va a alcanzar, porque eso es en lo que está pensando. Por otro lado, la persona que no tiene un objetivo, que no sabe hacia dónde va, y cuyos pensamientos, por lo tanto, deben ser pensamientos de confusión, ansiedad, miedo y preocupación, creará una vida de frustración, miedo, ansiedad y preocupación. Y si no piensa en nada... se convierte en nada.

COMO SEMBRÉS, COSECHARÁS

La mente humana es muy parecida a la tierra de un agricultor. La tierra le da al agricultor una elección. Puede plantar en esa tierra lo que quiera. A la tierra no le importa lo que se plante. Depende del agricultor tomar la decisión. La mente, como la tierra, devolverá lo que plantés, pero no le importa qué plantés. Si el agricultor planta dos semillas, una de maíz y otra de solanácea, un veneno mortal, riega y cuida la tierra, ¿qué va a pasar?

Recordá, a la tierra no le importa. Devolverá veneno en la misma abundancia que maíz. Entonces, crecen las dos plantas, una de maíz y otra de veneno, como está escrito en la Biblia: “Como sembrés, cosecharás”.

La mente humana es mucho más fértil, mucho más increíble y misteriosa que la tierra, pero funciona de la misma manera. No le importa lo que plantemos... éxito o fracaso. Un objetivo concreto y valioso... o confusión, malentendidos, miedo, ansiedad, etc. Pero lo que plantemos, debe devolvernos.

El problema es que nuestra mente viene de serie al nacer. Es gratis. Y las cosas que se nos dan gratis, les damos poco valor. Las cosas por las que pagamos, las valoramos.

La paradoja es que es exactamente al revés. Todo lo que realmente vale la pena en la vida nos llega gratis, nuestra mente, nuestras almas, nuestros cuerpos, nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestras ambiciones, nuestra inteligencia, nuestro amor por la familia, los hijos, los amigos, y el país. Todas estas posesiones invaluables son gratis.

Pero las cosas por las que pagamos dinero son realmente muy baratas y se pueden reemplazar en cualquier momento. Una buena persona puede perder todo y hacer otra fortuna. Puede hacerlo varias veces. Incluso si nuestra casa se incendia, podemos reconstruirla. Pero las cosas que obtuvimos gratis, no podemos reemplazarlas nunca.

Nuestra mente puede hacer cualquier tipo de trabajo que le asignemos, pero en general, la usamos para trabajos pequeños en lugar de grandes. Así que decidí ahora. ¿Qué es lo que querés? Plantá tu objetivo en tu mente. Es la decisión más importante que tomarás en tu vida entera.

¿Querés sobresalir en tu trabajo en particular? ¿Querés avanzar en tu empresa... en tu comunidad? ¿Querés hacerte rico? Todo lo que tenés que hacer es plantar esa semilla en tu mente, cuidarla, trabajar constantemente hacia tu objetivo, y se convertirá en realidad.

No solo lo hará, no hay manera de que no lo haga. Ves, esa es una ley, como las leyes de Sir Isaac Newton, las leyes de la gravedad. Si te subís a un edificio y saltás, siempre caerás, nunca vas a subir.

Y lo mismo pasa con todas las demás leyes de la naturaleza. Siempre funcionan. Son inflexibles. Pensá en tu objetivo de una manera relajada y positiva. Imagináte en tu mente como si ya hubieras alcanzado ese objetivo. Visualizáte haciendo las cosas que estarás haciendo cuando hayas alcanzado tu objetivo.

Cada uno de nosotros es el resultado total de nuestros propios pensamientos. Estamos donde estamos porque es exactamente donde realmente queremos o sentimos que merecemos estar, ya sea que lo admitamos o no. Cada uno de nosotros debe vivir del fruto de nuestros pensamientos en el futuro, porque lo que pensés hoy y mañana, el próximo mes y el próximo año, moldeará tu vida y determinará tu futuro. Estás guiado por tu mente.

Recuerdo una vez que estaba manejando por el este de Arizona y vi una de esas gigantescas máquinas que mueven tierra rugiendo por la carretera con lo que parecían 30 toneladas de tierra, una máquina tremenda e increíble, y había un hombrecito encaramado bien arriba con el volante en sus manos, guiándola. Mientras manejaba, me sorprendió la similitud de esa máquina con la mente humana. Supongamos que estás sentado en los controles de una fuente de energía tan inmensa. ¿Vas a quedarte con los brazos cruzados y dejar que se desvíe hacia una zanja? ¿O vas a mantener ambas manos firmemente en el volante y controlar y dirigir este poder hacia un propósito específico y valioso? Depende de vos. Estás en el asiento del conductor.

Ves, la misma ley que nos da el éxito es una espada de doble filo. Debemos controlar nuestro pensamiento. La misma regla que puede llevar a la gente a una vida de éxito, riqueza, felicidad y todas las cosas con las que siempre soñaron, esa misma ley puede llevarlos al fracaso. Todo depende de cómo la usen... para bien o para mal.

Ese es El secreto más extraño.

Hacé lo que los expertos desde el amanecer de la historia registrada nos dijeron que hagamos: pagá el precio convirtiéndote en la persona que querés ser. No es ni de cerca tan difícil como vivir sin éxito.

En el momento en que decidís un objetivo hacia el cual trabajar, inmediatamente te convertís en una persona exitosa, estás entonces en ese grupo raro de personas que saben hacia dónde van. De cada cien personas, pertenecés al 5% superior. No te preocupes demasiado por cómo vas a lograr tu objetivo, dejá eso completamente a un poder mayor que vos. Todo lo que tenés que hacer es saber hacia dónde vas. Las respuestas te llegarán solas, en el momento adecuado.

Empezá hoy. No tenés nada que perder, pero tenés toda tu vida para ganar.

Para masticar...

¿Qué es lo que querés?