El Source
El otro día me desvelé. Se me dio por perseguir una idea, y no hubo vuelta atrás. Eran las 5 de la mañana, y no podía dejar de pensar en este blog. Me levanté de la cama, fui a la oficina, y en un pizarrón listé tópicos sobre los cuales escribir. Hasta ese momento, el blog no era más que una idea, libre de riesgos. Aún así, sentía una energía difícil de explicar.
Al día siguiente, escribí el primer “bocado”. Pendiente su publicación, seguí dándole vueltas al tema. ¿Para qué exponerme al mundo? ¿Y si a nadie le gusta? Todo seguía siendo una fantasía, y aún estaba a tiempo de abandonar.
Conociendo los riesgos asociados, opté por dar el primer paso: publicar. El “bocado” pasó de idea a realidad y la vulnerabilidad entró en juego. Según Peter Koenig - quien dedicó gran parte de su vida a entender el vínculo de los emprendedores con sus emprendimientos - en ese momento me convertí en el Source de la iniciativa.
Todo emprendimiento, ya sea personal o profesional, nace de una persona a la que Koenig denomina Source. Es quien dio el primer paso hacia la vulnerabilidad, arriesgándose para que una idea se haga realidad. A causa de esto, el Source tiene una conexión visceral con la iniciativa. Así como me pasa a mí con “Para masticar”, no puede dejar de pensar en ella. Siempre está planificando el siguiente paso.
Identificar al Source de la iniciativa, y ayudarlo a clarificar y avanzar su visión, es esencial para lograr un emprendimiento que fluya con armonía.
Para masticar...
Pensá en la iniciativa más relevante en tu vida. ¿Quién ocupa el rol de Source en ella?