Escalera de inferencias
Hola, 👋
Para cortar la semana, te comparto 5 cosas que me dejaron pensando y 1 pregunta para masticar:
- Patricia Otero, directora del programa de desarrollo directivo del IEEM, resaltando la importancia de saber liderar independientemente del puesto que ocupes:
“Sin embargo, debo decir que hace la diferencia tener el liderazgo trabajado en cualquier posición, en la medida en que siempre preciso de otros para sacar mi trabajo adelante. Tener capacidad de incidir en el comportamiento de los demás se vuelve bastante relevante. Y es justamente lo que muchas veces diferencia a un técnico de otro. En el ejemplo, como analista contable, podía influenciar a los otros departamentos para conseguir toda la documentación a tiempo, antes de que cerrara el mes. Si no logro desarrollar esa habilidad de mover a otros, aun cuando no tengo poder formal sobre ellos, me será muy difícil cumplir con mis objetivos en los plazos establecidos”.
Todos los días enfrentamos situaciones que requieren liderazgo, y muchas veces no lo notamos. La idea que manejamos sobre el liderazgo, creyendo que depende solo de un título o de una posición, nos impide ver con claridad y nos dificulta identificar las oportunidades de liderar en cada situación que enfrentamos. Liderar es más que dar órdenes; es influir en otros, es lograr que piensen de otra forma, que actúen diferente. No se trata de mandar, sino de ser capaces de mostrarles el beneficio de actuar de cierta manera. Si observamos nuestro día a día con esa mirada, nos daremos cuenta de que estamos llenos de oportunidades para liderar. Y también nos daremos cuenta de que muchas veces esas oportunidades muestran habilidades que aún nos falta pulir. - Oliver Burkeman, autor de “Four Thousand Weeks”, describiendo la paradoja de la limitación:
“Cuanto más tratas de gestionar tu tiempo con el objetivo de alcanzar una sensación de control total, y de libertad respecto a las inevitables limitaciones del ser humano, más estresante, vacía y frustrante se vuelve tu vida. En cambio, cuanto más te enfrentas a la realidad de la finitud —y trabajas a favor de esa realidad, en lugar de en su contra—, más productiva, llena de sentido y alegre será tu existencia”.
En esta etapa de mi vida, ese párrafo resuena profundamente. Desde que soy papá de dos, todos mis intentos de mantener un control total sobre mis tiempos han sido en vano. Planeás una noche de lectura y terminás tratando de que tu hija vuelva a dormirse. Pensás en levantarte temprano para meditar, pero te encontrás levantándote cinco veces para alcanzarle el chupete a tu bebé. Lo que entendí es que el entorno en el que me muevo es complejo e impredecible, por lo que intentar tener todo bajo control solo me lleva a la frustración, ya que constantemente enfrento una diferencia entre lo que espero (levantarme temprano) y lo que realmente sucede (no poder dormir). Hace un tiempo decidí simplemente seguir el flujo y adaptarme a lo que cada día me presenta. Es complicado, pero siento que es el camino más sano. - Paul Graham sobre la importancia de leer:
“Escribir no es solo una forma de transmitir ideas, sino también de tenerlas. Un buen escritor no simplemente piensa y luego escribe lo que pensó como si fuera una transcripción. Al escribir, casi siempre descubre cosas nuevas. Y, que yo sepa, no hay sustituto para este tipo de descubrimiento”.
“No podés pensar bien si no escribís bien, y no podés escribir bien si no leés bien. Y con ese último 'bien', me refiero en ambos sentidos. Tenés que ser buen lector y leer cosas de calidad. La gente que solo busca información puede encontrar otras maneras de obtenerla. Pero quienes quieren tener ideas no pueden darse ese lujo”.
Es difícil hallar las palabras exactas para una oración. Muchas veces siento lo que quiero expresar, incluso lo siento vibrar en mi cabeza, pero no encuentro la manera adecuada de plasmarlo. Por costumbre, siempre interactúo con el inglés: escucho podcasts, miro videos, leo libros y artículos en ese idioma. Creo que de ahí surge la dificultad para encontrar las palabras precisas al escribir en español. - Barack Obama aconsejando sobre cómo decidir a qué dedicarse:
“Preocupate más por lo que realmente te interesa hacer que por lo que querés llegar a ser. Mucha gente se pone metas tipo: 'Quiero ser diputado antes de los 30' o 'Quiero ganar ‘X’ cantidad de dinero para cierta edad'. Pero he notado que los más exitosos son aquellos que dicen: 'Las computadoras me interesan un montón' y, sin darse cuenta, terminan siendo como Bill Gates... o aquellos que comentan 'Me interesa un montón encontrar la cura de esta enfermedad'. Quizás no ganen un Nobel, pero igual tienen carreras impresionantes porque realmente están enganchados con lo que hacen.
Si te metés a fondo en lo que te interesa, dos cosas pueden pasar: te volvés muy bueno en eso y, aunque no te reconozcan o no llegues al puesto que soñabas, el camino que recorrés vale la pena”.
El ingrediente primordial para un trabajo gratificante es la curiosidad. Las tareas se vuelven un pasatiempo cuando nacen de la necesidad de saber y descubrir más. El término 'trabajo' adquiere un nuevo significado en nuestro diccionario. - “La escalera de inferencias, un modelo conceptual que ilustra el proceso mental que seguimos, a menudo inconscientemente, para pasar de la observación de un hecho o evento hasta llegar a una acción basada en esa observación.
Esta escalera se compone de 7 escalones:
1. Datos y Hechos Observables: Comienza con un evento o datos crudos y objetivos que percibimos.
2. Selección de Datos: De todo lo que observamos, seleccionamos ciertos datos según nuestra atención y nuestras creencias previas.
3. Asignación de Significado: A los datos seleccionados, les asignamos un significado basándonos en nuestras experiencias y conocimientos previos.
4. Suposiciones: A partir del significado asignado, empezamos a hacer suposiciones.
5. Conclusiones: Basados en estas suposiciones, sacamos conclusiones.
6. Creencias: Las conclusiones reforzadas con el tiempo pueden transformarse en creencias.
7. Acciones: Finalmente, nuestras creencias influyen en nuestras acciones.
Uno de los problemas principales de la escalera de inferencias es que, con frecuencia, subimos por ella automáticamente y de manera inconsciente. Es decir, pasamos rápidamente de observar algo a actuar basándonos en nuestras suposiciones y creencias sin realmente cuestionarlas. Esta falta de consciencia y reflexión puede conducir a malentendidos, conflictos y decisiones equivocadas”. — ChatGPT
—
Me remitió a la edición pasada sobre mentalidades y cómo éstas influyen en nuestro subconsciente. Entiendo que si tenés una mentalidad particular, tu subconsciente filtra (escalón 2) y asigna significados en coherencia con esa perspectiva (escalón 3).
Pongamos a dos personas como ejemplo: una con mentalidad fija y otra con mentalidad de crecimiento. Ambas enfrentan una situación complicada. Las dos prestan atención a lo que está pasando (escalón 2) y, por ende, filtran de la misma manera. Sin embargo, cada una le da un significado distinto a lo que percibió (escalón 3). Una ve la situación con frustración y molestia, mientras que la otra la visualiza como una oportunidad llena de potencial. Esta diferencia llevará a respuestas muy distintas a la misma situación.
Para masticar...
¿Qué te interesa?