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Perspectiva

¿Qué ves en la siguiente imagen?

Me animo a decir que un cuadrado. Un aburrido, insulso y mundano cuadrado.

Le voy a hacer un pequeño ajuste: un giro inesperado.

Decime, ¿qué ves ahora?

Un DIAMANTE.

Un codiciado, hermoso y brillante diamante.

Resulta curioso que un cambio tan pequeño, un giro de 45 grados, pueda hacer relucir una interpretación tan distinta de la misma realidad.

Esto es exactamente lo que demostró Hunter Somerville, un pasante de 26 años en una empresa fabricante de cereales, cuando en una reunión creativa comentó con tono burlón:

“No es un cuadrado. ¡Es un diamante!”

Ese fue el origen de un rebranding de la marca Shreddies, que le significó varios premios en el rubro de marketing y un aumento del 18% en su posicionamiento de mercado a solo un mes desde el lanzamiento de la campaña.

El producto no cambió. Era el mismo cereal cuadrado. Solo que ahora ya no lo veían como una aburrida figura geométrica. Diamond Shreddies representaba una piedra preciosa.

En la búsqueda de creatividad, muchas veces caemos en la trampa de perseguir grandiosas innovaciones, estrategias revolucionarias, y la reconstrucción de procesos ya establecidos.

Pero a veces, las grandes ideas están a un simple cambio de perspectiva de distancia. Las oportunidades se ocultan ahí, frente a nuestras narices, esperando ser descubiertas.

Quizás, torciendo el cuello más seguido, podamos detectarlas.

Para masticar...

¿Dónde están los diamantes?

Descubrí el caso de Diamond Shreddies gracias a la newsletter Marketing Examples.