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Señales

Señales
Insignia de la conferencia GigCityElixir 2023.

El pasado 19 de mayo, en Chattanooga, Tennessee, conocí a Bruce.

Yo estaba sentado detrás de él, disfrutando de una de las primeras charlas de la conferencia tecnológica GigCityElixir. Apenas terminó la sesión, se puso de pie, aplaudió intensamente y volvió a sentarse en su silla. Segundos después, para mi sorpresa, se giró para saludarme.

Su calidez me abrazó inmediatamente. Tenía un tono de voz reconfortante y una sonrisa suave y simpática. Era como interactuar con un viejo conocido, de esos que celebrás al encontrarte años después en las góndolas de un supermercado. En conversaciones de pasillo y otras charlas de la conferencia, el nombre de Bruce resonó una y otra vez. La gente destacaba su gran corazón y elogiaba su impacto en la comunidad. Poco a poco, sentí que lo conocía.

Ya de vuelta en el hotel, no paraba de darle vueltas a una pregunta. Solo había escuchado sobre Bruce ese día, interactué con él apenas un minuto y, aun así, me quedé con una clara sensación de lo que representa, del tipo de persona que es y de lo que podría esperar de él.

¿Cómo puede ser?

Marty Neumeier, autor de varios libros sobre branding, define una marca como el sentimiento instintivo que una persona tiene sobre un producto, servicio o compañía. Es el ‘gut feeling’ que sentís al escuchar su nombre. Ese sentimiento se genera a partir de distintas señales del entorno, cuya fuerza, frecuencia y dirección determinarán el resultado final.

Una marca es un resultado. Es el sentimiento instintivo de una persona sobre un producto, servicio o empresa”.
Marty Neumeier

En pocas horas de conferencia, recibí una marea de señales coherentes y fuertes que pintaron una imagen nítida y sin distorsiones de Bruce, la ‘marca’. No tardé en formarme una idea clara, un sentimiento instintivo de lo que él representaba. Y por si fuera poco, Bruce no tuvo que hacer casi nada para comunicarlo (al menos durante esas horas).

Varios de los momentos que influyeron en mi ‘gut feeling’ tenían algo en común: involucraban a otras personas hablando sobre Bruce. Y no lo hacían para lucirse. No eran testimonios preparados. Simplemente elegían compartir espontáneamente sus experiencias, enviando señales fuertes.

Y ahí estaba la magia…

Señales fuertes, agrupadas en un corto lapso de tiempo, compartiendo un hilo común, todas sintonizadas en la misma frecuencia. Eso parece ser la clave para construir una marca sólida.

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Foto por 愚木混株 cdd20.

Entonces, ¿qué podemos aprender de esta experiencia que nos ayudaría a construir marcas más impactantes?

Una cosa que noté es que las señales fuertes, como las que recibí ese día, no pueden forzarse. No podemos hacer que otros elijan hablar de nosotros como y cuándo nos gustaría. Eso desplazaría nuestro enfoque hacia cosas que no podemos controlar. En cambio, podemos actuar intencionalmente.

Podemos reflexionar no solo sobre qué tipo de marca queremos ser, sino también sobre qué tipo de líder aspiramos a ser y qué tipo de persona esperamos ser. Y luego, simplemente, esforzarnos por serlo. Apareciendo, haciendo el trabajo y manteniendo nuestras acciones e intenciones coherentes, podemos empezar a construir una reputación fuerte que eventualmente se traduzca en resultados, en otros hablando por nosotros.

Al tener una clara comprensión del impacto que deseamos generar en los demás, podemos orientar mejor nuestras acciones y decisiones en este mundo complejo. Si somos constantes y perseverantes, es posible que logremos una influencia tan significativa como la que Bruce ejerció en mí, creando un legado positivo y duradero en aquellos con quienes interactuamos.

Pensá en tu empresa y pensá en vos mismo, como líder, amigo y familiar:

¿Qué señales estás enviando?
¿Qué tan fuertes son?
¿Qué tan frecuentes son?
¿Qué tan en sintonía están?

Para masticar...