Simplificar, por el Tío Toni

“Nunca consideré que lo que hacía fuera ni muy complicado ni diferente.

A veces contamos una historia y queremos complicarlo todo en exceso para dar más valor a nuestro trabajo, pero las cosas son muy simples: si tienes un buen jugador, normalmente serás un buen entrenador, y si no lo tienes, no hay manera de ser un buen entrenador.

¿De qué se trata el tenis? Te lo voy a simplificar: se trata de pegarle lo más fuerte que puedas, si es posible tirarla donde no está el rival, y lo más importante, tirarla dentro de la pista, porque fuera no va muy bien. Con estos tres conceptos uno llega, más o menos, arriba. El problema es que hoy en día lo hemos complicado todo en exceso, y yo soy un entrenador que siempre ha partido de otro principio: simplifiquemos todo.

Fui a dar unas charlas al Manchester City, con Guardiola. Él me contó que tiene 51 personas trabajando en su equipo, y yo le dije: “¿Qué hacen 51 personas en algo tan simple como patear una pelota?”. Me respondió que tiene de todo, incluso nutricionistas, y yo le dije: “Sí, mi sobrino toda la vida comió bastante mal, y me consta que Federer también, y los dos jugaron más o menos bien”. Es verdad que los cuidados ayudan, pero al final complicamos las cosas para justificar nuestro precio.

Yo le decía a Rafael: “Golpea la pelota lo mejor que puedas cada vez, y no esperes hacerlo bien solo el día de la final de Roland Garros o Wimbledon”. Así, él se acostumbró a exigirse en cada entrenamiento. Alex Corretja, cuando retransmite partidos, cuenta que volvimos del US Open en 2010 (o 2013, no recuerdo bien) y en el primer entrenamiento Rafael pegó la primera pelota apoyado hacia atrás. Yo le dije: “Rafael, ¿qué haces? Apóyate hacia adelante”. Corretja me dijo: “Es la primera bola”. Y yo le respondí: “Sí, pero ya la falló”.

Todo depende de la exigencia que quieras marcar. La realidad es mucho más simple para mí. Aunque tengamos toda la información, tecnología, cordajes, y demás, siempre fui un entrenador que le dio importancia a lo que consideraba muy importante y muy poca a lo que consideraba secundario. Siempre supe que el factor determinante es el carácter, la actitud. Es verdad que los buenos tienen mejores golpes, pero también tienen mejores golpes porque afrontan mejor las situaciones.

Se han acostumbrado a exigirse un poco más”.

— Toni Nadal en el programa Sala de Jugadores.